Dee Lawrence utilizó sus habilidades de 25 años en marketing y publicidad para promover y hacer crecer el Proyecto Mirador, un esfuerzo familiar de 13 años para reducir el humo de las cocinas interiores en Honduras. Ella ayudó a crear un proyecto con beneficios sociales que también podría, con considerable ciencia y verificación de terceros, reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO₂). Para cualquier buen especialista en marketing o filántropo, ésta es una combinación irresistible; una intervención de alto impacto que brinda beneficios diarios para la salud de mujeres y niños y al mismo tiempo reduce las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global.
A medida que la cuestión del cambio climático se convirtió en una gran noticia, creció la frustración y el deseo entre los estadounidenses de tomar medidas. Esto generó una idea entre Dee y su esposo Richard. Si Mirador estaba reduciendo de manera verificable el CO₂, ¿por qué no podría agruparse con otros proyectos que hacen lo mismo? ¿Por qué no hacer posible que la gente realmente compre las toneladas de reducciones de emisiones verificadas que luchan contra el cambio climático? De estas preguntas nació Cool Effect. Ahora Dee trabaja todos los días para educar a las personas sobre que hay algo mensurable y verificable que pueden hacer para salvar nuestro planeta, y al mismo tiempo ayudar a las personas.